El diagnóstico de Enfermedad Pulmonar Obtructiva Crónica (EPOC), conocida como bronquitis crónica, debe de realizarse mediante una espirometría.
La espirometría forzada es básica para el diagnósico y para la clasificacíón de la EPOC según su gravedad; permite detectar la enfermedad, incluso en fase inicial, y también valorar la respuesta al tratamiento.
Se considera obstrucción al flujo aéreo a partir de que la relación FEV1/FVC sea menor del 70%. El FEV1 es un buen predictor de expectativa de vida, de la tolerancia al ejercicio y del riesgo quirúrgico siendo el parámetro que mejor se relaciona con la mortalidad.
La EPOC no suele reaccionar a los broncodilatadores como en el asma, pero en un porcentaje, no despreciable de pacientes, que ronda el 20%, puede aparecer una prueba de boncodilatación positiva relacionada con un componenete de hiperreactividad bronquial.