Cansancio. Cuando realizamos ejercicio físico o realizamos tareas laborales repetidas e intensas o estamos sometidos a un determinado estrés desarrollamos lo que es un cansancio y que todos consideramos normal, pero cuando no se dan las mismas circunstancias, de trabajo físico o estrés o cuando el cansancio habitual no mejora con el sueño y alimentación adecuados, nos damos cuenta, de que no es una situación normal y acaban por generar una consulta al médico de familia.
Todos lo experimentamos habitualmente en algunos momentos del día, eso es normal pero cuando no hay una causa que lo justifique debe de ser estudiado, a veces se asocia además a debilidad.
Ante una situación que se sospeche de que pueda ser anómalo deben de descartarse algunas de las posibles causas como serían:
Alteraciones del tiroides.
En el hipotiroidismo, que es muy frecuentes en mujeres, uno de los primeros síntomas que puede empezar a mostrar es el cansancio.
Anemias.
De cualquier tipo pero son las más abundantes las anemias ferropénicas o por falta de hierro, muy frecuentes en mujeres en edad fértil. Las anemias de este tipo en hombres o en mujeres mayores de 50 años nos obligaría a descartar la posibilidad de algún tipo de hemorragia, fundamentalmente digestiva, o un déficit en la alimentación.
El déficit de hierro
En los depósitos del organismo que no tiene que llegar a producir anemia por falta de hierro aún, si hace que el organismo ahorre hierro que precisan los músculos dando alguna sensación de dolores musculares y cansancio.
Procesos infecciosos
Aunque menos comunes, porque su tiempo de evolución es más corto pueden también producir sensación de cansancio como es el caso entre otras de la tuberculosis e incluso después de haber vencido a la infección como es el caso de gripe que lleva un tiempo de recuperación o convalecencia.
Tratamientos con antibióticos
Pueden dejar sensación de cansancio tras el tratamiento.
La diabetes mal controlada
Pueden presentar síntomas de cansancio por la imposibilidad de aprovechar bien la glucosa.
La obesidad
Las personas con sobrepeso se cansan mucho más que las personas con un peso normal ya que el esfuerzo para moverse es mayor en las personas con sobrepeso.
Enfermedades tumorales
Pueden iniciarse con debilidad y/o disminución de las ganas de comer (anorexia).
Déficit de algunas vitaminas
Por alimentación no adecuada o porque no se absorben adecuadamente por e organismo, pueden dar cansancio físico, otras como el ácido fólico y la vitamina B12 suelen dar además cansancio psíquico y déficit de atención y memoria que a veces se confunde con demencias.
Apnea del sueño.
Uno de los síntomas más importantes que da la apnea del sueño es el cansancio continuo, que hace que la persona que lo padece, se quede dormido en cualquier circunstancia, incluso es muy frecuente que consulten a su médico de familia por quedarse dormidos conduciendo en un semáforo en rojo.
Embarazo y menopausia
No son enfermedades sino situaciones fisiológicas ( normales) pero que pueden dar cansancio.
Fibromialgia
La fibromialgia es una condición que causa dolor en los músculos y cansancio. Las personas que sufren esta condición sienten «puntos sensibles» en el cuerpo.
Cansancio de origen psíquico.
Una vez descartadas las causas orgánicas se puede explorar la posibilidad del cansancio psíquico que pueden dar enfermedades como la ansiedad y la depresión como causas más frecuentes de origen psíquico.
El diagnóstico hará su médico mediante el estudio de los síntomas concretos de cada paciente y normalmente se pueden indicar algunas pruebas diagnósticas, fundamentalmente análisis de sangre, a fin de descartar las causas anteriormente descritas.
En cuanto al tratamiento dependerá de las causas y lo que se hará es tratar de corregir las causas que lo producen. En la mayoría de los casos el cansancio es por un estilo de vida estresante en personas con importantes cargas de trabajo y además responsabilidades familiares y del hogar.