Dieta para el colesterol
Dieta para el colesterol . Lo que estamos llamando así, es realmente una serie de consejos generales, para que sepamos cuales son los alimentos que tienen más o menos colesterol.
De esta manera, cada persona será capaz de construirse su propia dieta en función de los gustos que tenga sobre los diferentes tipos de comida y que además no sea una dieta monótona e insoportable que al final solo es mantenida por un periodo de tiempo muy limitado.
De esta marera conseguimos, que más que una dieta para reducir el colesterol, o que busquemos alimentos para reducir el colesterol, tengamos un conocimiento básico de los tipos de alimentos que nos interesan para que el colesterol se pueda mantener bajo, al menos el colesterol «LDL» conocido como colesterol malo.
Con ello conseguimos cambios de hábitos de alimentación más interesantes, al final, que las dietas.
No obstante habrá casos especiales en los que los médicos pueden indicar una dieta estricta contra el colesterol
Para empezar diremos que el colesterol es un tipo de grasa que tenemos en el organismo y que tiene sus funciones útiles, pero cuando pasamos de un cierto nivel y llegamos al colesterol alto es preciso tomar una serie de medidas para poder controlarlo porque se transforma en un riesgo para la salud.
De forma inicial, lo que suelen indicar los médicos de familia, es el cambio de hábitos:
Cambios de hábitos de vida
Abandono del tabaco, ejercicio moderado pero constante, al menos 45 minutos, de caminar al día a una marcha normal, disminución de la ingesta de alcohol y control de la dieta para el colesterol.
Salvo que haya otros riesgos vasculares, patologías como la diabetes, o la hipercolesterolemia familiar que además de las medidas de cambio de hátito de vida además suelen incorporar medicación específica para la reducción del colesterol.
Lo primero que debemos de hacer es conocer que alimentos nos pueden ayudar a reducir el colesterol y cuales aumentan el colesterol.
Dieta para el colesterol. Cereales y derivados
En la dieta para el colesterol no existe ninguna limitación en cuanto su consumo de cereales debiendo de dar preferencia a las variedades integrales las cuales ayudan a alcanzar las recomendaciones de fibra antes mencionadas.
Prestar especial atención al consumo de pastas al huevo, en el caso de que exista un consumo excesivo.
Frutas verduras y hortalizas:
En la dieta para el colesterol no existe ninguna limitación en cuanto al consumo de verduras y de hortalizas
Dieta para el colesterol . Leche y derivados
La leche, yogur y similares pueden estar presentes en la dieta recomendándose en general las variedades descremadas correspondientes.
Contenido en colesterol de algunos alimentos lácteos:
Nata | 140 mg por cada 100 gramos |
Leche en polvo entera | 120 mg por cada 100 gramos |
Queso Gruyère y Enmental | 100 mg por cada 100 gramos |
Queso en porciones | 94 mg por cada 100 gramos |
Queso de bola | 85 mg por cada 100 gramos |
Queso gallego | 85 por cada 100 gramos |
Queso Roquefort | 80 por cada 100 gramos |
Queso de Burgos | 77 por cada 100 gramos |
Alimentos proteicos:
Se debe de limitar el consumo de carnes,no debiendo de superarse las tres raciones a la semana.
Consumir preferentemente piezas magras limitando las piezas grasas y cuando se consuman eliminar la grasa visible correspondiente.
Los fiambres y embutidos:
Evitar en lo posible tanto los fiambres como los embutidos.
Los embutidos no solo aportan colesterol sino que poseen otras grasas .
Si queremos escoger en función del contenido de colesterol, debemos saber que la mortadela y el chorizo son las alternativas que mayor cantidad aportan, pero en general se debe de reducir al máximo el consumo de fiambres y embutidos dejándolos para días excepcionales.
En el caso del jamón y del lomo si se usa solo la parte magra disminuye el porcentaje de aporte de colesterol.
La siguiente imagen es de una tabla con el contenido en gras de algunos alimentos de este grupo por cada 100 gramos del mismo.
Los pescados:
Consumir pescado con mayor frecuencia que las carnes debiendo estar presentes tantos las especies blancas como las azules.
Procurar evitar mayormente los salazones en general.
A veces se prohibe taxativamente el mariscos y moluscos en general y huevas de pescados. Esta recomendación solo se sostiene cuando estos se consumieren habitualmente. Cuando no sea así y su ingesta sea bastante exporádica, como ocurre normalmente, no existe justificación para la citada recomnedación.
Huevos:
El consumo de huevos no debe de superar los dos o tres a la semana.
Se puede sin embargo utilizar la clara, salvo siempre dentro del nivel protico recomendado.
Legumbres
Las legumbres tienen bajo contenido en grasas.
Se ha demostrado que una dieta variada y rica en legumbres ayuda a bajar el nivel de colesterol en la sangre aunque no se ha demostrado cómo es el modo de actuación.
Se cree que este efecto se debe a la presencia de saponina y de determinados esteroles vegetales, de los que son ricas, por lo que pueden obstaculizar la absorción de colesterol.
No existe limitación en cuanto al consumo habitual de las mismas. Por extension se puede decir lo mismo de los frutos secos, salvo lo que imponga el valor energético recomendado, evitando asimismo en estos alimentos los productos comerciales salados.
Se incluyen en este grupo: la alfalfa, alubias o porotos; guisantes, arvejas, alverjas o chícharos; judías verdes; frijoles; lentejas; garbanzos; habas; lupinos; soja y cacahuetes ó manies.
Aceites y grasas
Consumir preferentemente aceite de oliva (preferentemente virgen), frente a cualquier otro tipo de aceite tanto como cualquier tipo de cocinado, especialmente fritura.
Evitar el consumo de mantequilla aconsejándose que los consumos de grasa de este tipo sean a base de margarina con gran contenido de grasa insaturada ( margarina vegetal).
Pastelería, bollería y heladería
Debe de limitarse mucho el consumo de los productos incluidos en este grupo.
En especial en aquellos que contienen determinada grasa vegetal como los aceites de coco y palma, así como grasa animal como sebo, tocino, manteca, mantequilla, nata y chocolate.
Bebidas alcohólicas
Deben de evitarse todo lo más posible.
Si se permiten las mismas, se recomienda preferentemente vino rojo (tinto) no superando uno o dos vasitos al día ( 125 a 250 ml)