La vacuna VPH del papilomavirus humano están indicadas fundamentalmente para evitar el cáncer de cervix y la propagación de determinadas cepas de riesgo del virus del papiloma humano (VPH).
Con el nombre de papilomavirus o virus del papiloma humano (VPH), nos referimos a un grupo de unos 150 virus relacionados entre sí que se llaman de esta forma por poder causar papilomas (verrugas) y algunos son de alto riesgo oncogénico.
Entre los más de 150 tipos de VPH, 40 pueden pasarse de una persona a otra por medio del contacto sexual. La transmisión puede suceder en la región de los genitales, del ano y de la boca y afecta tanto a mujeres como a hombres.
Otra característica de este tipo de virus es que pueden ser muy silenciosos en el sentido de que pueden tardar en expresar enfermedad varios años después del contagio.
Algunos tipos de los virus del papiloma humano están relacionados con ciertos tipos de cáncer. Se les llama virus del papiloma humano de “alto riesgo” oncogénicos o carcinógenos; es decir, que causan cáncer, los principales son el VPH16 y VPH18.
Debido a que existía una clara relación entre determinados tipos de VPH, fundamentalmente el 16 y 18 y el cáncer de cérvix, junto a la baja mutabilidad de los virus, dieron la posibilidad de que se hicieran esfuerzos para diseñar una vacuna VPH fundamentalmente contra los tipos de más “alto riesgo” de producir cáncer.
Siempre debemos de aclarar que la vacunación no protege contra el 100% de los VPH ni contra otras enfermedades de transmisión sexual por lo que no sustituye a las revisiones periódicas de citologías en ningún caso.
Existen dos vacunas disponibles, las dos tienen como objetivos principales los tipos 16 y 18 del VPH responsable de la menos el 70% de los cánceres cervicouterinos del mundo.
Una de ellas sirve también para los tipos de VPH 6 y 11 responsables de la mayoría de las verrugas genitales
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las vacunas mostraron una protección contra las lesiones precursoras del cáncer de cuello uterino producidas por los genotipos utilizados para la vacunación contra el VPH de aproximadamente el 100%. En el caso de la vacuna tetravalente ( tipos 6, 11, 16,18), la protección contra las verrugas genitales alcanzó el 95-99%. Sin embargo, dado que los genotipos del VPH son muy heterogéneos en las diferentes partes del mundo los resultados obtenidos con las dos vacunas pueden variar según las distintas regiones.
No obstante, se prevé que protegerán a un 70% de las mujeres que nunca hayan estado expuestas al virus contra el cáncer. La vacunación protege a una persona de la infección futura por los tipos de alto riesgo de HPV que pueden conducir al cáncer.
TIPOS DE VACUNA VPH
1.- La vacuna teravalente para los VPH 6,11,16 y 18. Llamada «Gardasil»
2.- La vacuna bibalente para los VPH 16 y 18. Llamada «Cervarix»
VACUNA VPH . PAPILOMAVIRUS HUMANO, INDICACIONES
Se ha comprobado que tanto Gardasil como Cervarix son efectivas solamente si se administran antes de la infección por VPH, por lo que se recomienda que se apliquen antes de que la persona sea sexualmente activa. La decisión de la Food and Drugs Admnistrations (FDA) al otorgar la licencia incluye información acerca de la edad y el sexo de quienes reciben la vacuna. La FDA aprobó Gardasil para su uso en mujeres y hombres de 9 a 26 años de edad y Cervarix para su uso en mujeres de 9 a 25 años.
Deben de aplicarse las tres dosis en seis meses
Aunque Gardasil y Cervarix han resultado ser generalmente seguras cuando se administran a mujeres ya infectadas por VPH, estas vacunas no son un tratamiento para las infecciones y proporcionan el beneficio máximo si la persona las recibe antes de ser activa sexualmente.
Es posible que una persona ya infectada por VPH obtenga todavía un beneficio residual de la vacunación aun cuando ya haya sido infectada con uno o más de los tipos incluidos en las vacunas. Sin embargo, esta posibilidad está siendo estudiada todavía.
Por ahora, no hay una prueba disponible en general para determinar si un individuo ha estado expuesto a los VPH. La prueba de ADN de los VPH aprobada en la actualidad solo muestra si una persona tiene una infección actual por VPH e identifica el tipo de VPH. No provee información sobre infecciones del pasado.
La indicaciones de vacunación es España, con costes pagados por los Sistemas Nacionales de Salud , tienen diferencias sobre los grupos de edad a iniciar que suele oscilar entre los 9 y 14 años, y tipos de vacunas.
VACUNA VPH. PAPILOMAVIRUS HUMANO EFECTOS GRAVES
Los controles realizados por la Food anf Drugs Administration( FDA) verifica que sea son seguras y efectivas, tanto Gardasil como Cervarix han sido probadas en miles de personas en los Estados Unidos y en muchos otros países. Hasta ahora, no se han registrado efectos secundarios graves causados
Sin embargo, una vacuna, como cualquier medicina, podía causar posiblemente problemas graves, tales como reacciones alérgicas severas. Las reacciones alérgicas a las vacunas que ponen en peligro la vida son muy poco comunes. Si ocurren, es a los pocos minutos o a las pocas horas de haberse vacunado. El riesgo de cualquier vacuna que causa grave daño, o la muerte, es seguramente pequeño.
VACUNA VPH . PAPILOMAVIRUS HUMANO EFECTOS SECUNDARIOS
Se sabe que ocurren problemas leves a moderados con la vacuna contra el HPV. Éstos no duran mucho tiempo y desaparecen solos
Problemas menores
Dolor en el sitio de la inyección (cerca de 9 personas de cada 10))
Enrojecimiento o hinchazón en el sitio de la inyección (cerca de 1 persona en 4)
Febrícula (99.5°F o 37.5°C) (cerca de 1 persona en 8)
Dolor de cabeza o cansancio (cerca de 1 persona de cada 2)
Náuseas, vómitos, diarrea o dolor abdominal (cerca de 1 persona de cada 4)
Dolores musculares o en las articulaciones (hasta 1 persona de cada 2)
Desmayos que duran poco tiempo y síntomas asociados (como sacudidas) pueden ocurrir después de cualquier intervención médica, incluyendo la vacunación. Sentarse o acostarse por unos 15 minutos después de vacunarse puede ayudar a prevenir desmayos y lesiones causadas por caídas, además de que nos permitirá seguir la evolución de cualquier reacción adversa.